Juan Calvino y el mundo de la economía

Calvin youngSe llama la ciencia de la economía a la satisfacción de las necesidades físicas y al avance del bienestar material del hombre, tanto como individuo y como sociedad. Calvino tiene mucho que decir en todos su comentarios sobre este amplio tema, mientras que sus sermones están también repletos de referencias a las necesidades físicas del hombre. Lo notable acerca de la predicación de Calvino es su carácter existencial. Está dirigida a la situación concreta. Calvino, por ejemplo, no solo condena la mendicidad, sino que también urge a los creyentes a tratar a los sirvientes amorosa y bondadosamente (Sermones, Deut. 15:11- 12; 26:16). (19)

Tres temas llaman nuestra atención si es que vamos a medir el impacto económico de Calvino, a decir, la cuestión de la renta, el concepto de llamado y la idea de comunismo.

La prohibición contra el tomar renta fue uno de los factores más importantes en la vida económica de la edad media (Op. cit., pp. 30, 31). Esta prohibición estaba sustentada por la Escritura (Lucas 6:35; Deut. 23:19; Salmo 15, etc.) y Aristóteles, cuya máxima de que el dinero es estéril se repetía automática y universalmente. Aún en el siglo dieciséis esta era la communis opinio, de la que no se desviaron ni Reformadores ni Humanistas.

Sin embargo, Calvino se volvió la excepción a la regla. Aunque se dio plena cuenta de los peligros de la usura y de la ilegalidad económica, el prohibir el interés bajo toda circunstancia es atar la conciencia más allá de la Palabra. ¡Este era el asunto principal! ¡La autoridad de la Palabra y la libertad Cristiana! Los Escolásticos dispusieron que la usura era un pecado mortal, y esta incluía el interés de todos los tipos. Aquí es donde confluye el asunto. Calvino toma los varios textos aducidos y muestra que han sido malinterpretados.

Considere Lucas 6:35, el locus classicus, de los teólogos escolásticos. Aquí la Palabra nos dirige a alimentar a los pobres y a tratarles con consideración y amor. Sin embargo, aplicar las leyes civiles de los Judíos (cf. Deut. 23:19) a los creyentes del Nuevo Testamento no es válido, dice Calvino. Una apelación a la conexión fraternal tal y como esta existía entre los Judíos y que ahora existe entre los Cristianos, no es normativa para las transacciones de negocios. (20)  Es sobre pronunciamientos como estos que A. Kuyper y sus seguidores han basado su doctrina de las esferas de soberanía. Hay una distinción entre las normas de la moral y el ámbito económico, igual como hay normas para lo jurídico y para las modalidades analíticas de la vida.

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